Esta columna forma parte de una serie que explora -después de la crisis del COVID 19- cómo redefinir el programa de necesidades de un espacio corporativo, a fin de reinventarlo teniendo en cuenta los recursos limitados de una economía mundial en desaceleración.
En el sector corporativo, las personas -tras la pandemia- quieren regresar a un lugar distinto, que entienda sus necesidades e impulse la nueva forma de trabajar. Y ante este desafío, resulta insuficiente la tradicional definición del programa de necesidades en base a un listado de requisitos funcionales y operativos. Ya no alcanza con una perspectiva técnica centrada en el producto arquitectónico, y con escasa o nula participación con los usuarios.
Si la crisis aceleró el cambio en la forma de trabajar, en consecuencia la manera de identificar las necesidades también debe evolucionar. Por eso hoy es crítico trabajar con y para las personas, con un enfoque colaborativo y a partir de la experiencia del usuario.
Y la manera más directa de descubrir los insights de una organización es empezando por interactuar con los líderes. Porque son quienes mejor conocen de dónde viene la compañía y hacia dónde quiere ir, y tienen un entendimiento global del contexto actual y las expectativas. Por eso es importante mantener ciertas discusiones con el equipo estratégico:
- Las definiciones: ¿Cuáles son los valores corporativos de la organización? ¿Cuál es la brecha entre la situación actual y la deseada? ¿Cuáles son los atributos esenciales por los cuales es actualmente reconocida, y aquellos a los que aspira? ¿Cuáles son los disparadores que motivan el proceso de transformación del espacio? ¿Cuáles son las dimensiones del cambio de espacio y los beneficios esperados?
- El alcance: ¿Cómo funciona el actual modelo de espacio de la organización? ¿Qué es lo que se busca mejorar y para quiénes? ¿Cuáles son las demandas de los espacios que los usuarios esperan satisfacer? ¿Cuáles son las condicionantes que pueden influir en el cambio? ¿Cuál es el mix más adecuado de presencialidad-virtualidad?
- Los desafíos: ¿Cuáles son los desafíos más relevantes que enfrenta la organización en relación con la transformación del lugar de trabajo?
- La visión: ¿Cuáles son los distintos los puntos de vista de los líderes acerca de la organización, las personas, la forma de trabajar y los entornos de trabajo?
El trabajo conjunto con los directivos permite validar la identidad de la organización, descubrir el “por qué”, el “qué” y el “para qué” del cambio de espacio de trabajo, alinear el alcance, priorizar los desafíos, y conocer los diferentes puntos de vista. Interactuar con los líderes forma parte de la nueva manera de definir las necesidades, a fin de reinventar la oficina en vez de simplemente renovarla, y teniendo en cuenta los recursos limitados que requiere una economía mundial en decrecimiento. De hecho, reinventar una oficina puede implicar una inversión significativamente menor que “tunearla” con un impactante diseño a medida.
La nueva forma de redefinir el programa de necesidades de un espacio corporativo exige trabajar en conjunto con las personas de la organización. Porque permite conocer a fondo la compañía, incorporar múltiples perspectivas, y observar la experiencia de los usuarios, participando activamente con ellos. Y la mejor manera de transformar problemas en oportunidades es aplicando metodologías colaborativas tales como talleres, entrevistas, encuestas, observación de campo y dinámicas de design thinking.
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