Esta semana, el campus de ESADE en Barcelona y la sede de Microsoft en Madrid recibían las Education Design Conferences, organizadas por 3g Smart Group. Personas, tecnología y espacios como palancas del cambio de este sector que vive una transformación brutal.
Marcial Marín, Secretario de Estado de Educación abría el evento de Madrid, haciendo hincapié en que el sector educativo “es la institución estratégica para la recepción de las nuevas tecnologías, ya que es donde se concentran los procesos de creación y transmisión de conocimientos».
Por su parte Francisco Vázquez, Presidente de 3g Smart Group y organizador de las conferencias, nos dejaba una reflexión final con las principales tendencias recogidas sobre el futuro del sector: “El conocimiento se adquiere ahora de otra manera, y nunca hasta ahora hemos tenido más información a nuestro alcance. Se acabó el hablar de enseñanza (profesor transmite conceptos y el alumno escucha y asimila) para hablar de aprendizaje colaborativo y por competencias. El papel del educador es preparar a los alumnos para los trabajos del futuro, con autonomía, especialización y diferenciación. También la evaluación será por competencias. Los espacios educativos deben estar aliados con estas nuevas tendencias, por lo tanto las aulas tradicionales dejan paso a espacios acordes con la realidad social. Se necesitan espacios flexibles, colaborativos y multifuncionales, que los alumnos elijen para cada actividad, copiando el modelo actual de las compañías”.
¿Cómo serán los nuevos espacios educativos?, Equilibrio entre conocimiento conceptual o competencial, ¿cómo preparar a los jóvenes para trabajos que aún no existen? En definitiva, ¿cuál es el impacto de la transformación digital en el sector? Estas son algunas de las grandes dudas a las que respondieron los expertos ponentes.
En un momento en el que la tecnología ha eliminado las barreras de tiempo, idioma o lugar, el mundo ha pasado a ser responsabilidad de todos. Los educadores tienen el papel importante de influir en sus alumnos por hacer entre todos un mundo mejor y sostenible. Hasta ahora aprendíamos a competir para ser líderes, después aprendimos a trabajar en equipo pero también con el liderazgo como meta; quizás ahora sea el momento de aprender a potenciar nuestras competencias y habilidades individuales para ser capaces de colaborar y compartir. A nivel individual tenemos que tomar conciencia de nuestro planeta. Así lo explicaba Beatriz Lara, CEO de Imersivo y experta en transformación.
A Jordi Serrano, CEO de Future for Work Institute, le preocupa “qué encontrarán los alumnos cuando se incorporen al mundo laboral”. “Hemos pasado de una carrera lineal para toda la vida, a nuevos trabajos basados en la economía colaborativa que no sabíamos ni que un día fueran a existir. Una vez más la magnitud de los cambios, comparable a un cambio climático en el entorno laboral, hace que educar sea ayudar a la gente a encontrar su propósito, de forma individual. Para sobrevivir a este entorno de cambios, Jordi sugiere adquirir competencias como: Ser “responsive” y adaptarse a los distintos cambios de manera constante; Tener curiosidad, es una competencia que toma peso en los nuevos trabajos; Tener un perfil “T” es decir, saber un poco de todo (línea horizontal) y ser experto por lo menos en un área (línea vertical); Creatividad no sólo para tener ideas sino también para llevarlas a cabo; Flexibilidad, como capacidad para cambiar de rol en la misma o en distintas empresas y ser capaces de tener muchas bolas en el aire; Autonomía tanto para hacer como para aprender, porque todos trabajamos de forma independiente y autónoma; Resiliencia que nos haga capaces de responder a los golpes que nos de la montaña rusa laboral; Competencias digitales para un mundo que ya es “post-digital”; Habilidades sociales para volver a recuperar el poder de la conversación real e interaccionar con el resto de la gente, y Autoconocimiento, como habilidad a destacar. Conocer nuestras capacidades, y encontrar el punto bueno entre lo que te gusta, lo que te pagan, lo que el mundo necesita, y encontrar el propósito.
Ovi Barceló y Oscar Sanz, expertos de Educación en Microsoft, tienden puentes a la brecha digital: “Somos consumidores de tecnología para nuestro uso cotidiano que hemos adquirido con un motivo y usabilidad concreta. Sin embargo en las aulas se decidió introducir portátiles sin definir un por qué ni un para qué. Este ha sido el gran error por el que llevamos desde 2011 intentando reinventarnos. Los jóvenes tienen su propia tecnología y son nativos digitales, sin embargo, los educadores tenemos mucha responsabilidad en el futuro de nuestros alumnos, y debemos ser capaces de prepararles para los nuevos mercados, en los que la tecnología inteligente es el futuro. Las empresas contratan destrezas y competencias, antes que un éxito académico. Por lo tanto competencias como: pensamiento computacional, pensamiento crítico, colaboración, comunicación y creatividad, son clave en el aprendizaje. Los contenidos siguen siendo necesarios, pero se adquieren de diferente manera”.
“Los colegios deben invertir en una experiencia global y la escuela será un fiel reflejo de la sociedad. Igual que las oficinas actuales no tienen puestos de trabajo fijos, esto mismo debería pasar en las escuelas y colegios. Aulas y espacios en los que todos sean diferentes, donde se junten niños de diferentes edades e intereses. La tecnología permite hacer estos cambios”.
El caso de éxito de Los Jesuitas, explicado por Josep Menéndez, es un ejemplo evidente de hacia dónde debe ir la educación: “Sin un cambio de espacios y de cultura no llegaremos a transformar aunque cambiemos procesos”. Un proyecto que integra espacios creativos y multifuncionales, con una metodología de aprendizaje basada en el juego, el trabajo en equipo, la creación y la colaboración, con resultados de autonomía y resolución en el alumno muy altos.
Ricardo Canto y Beatriz Hernández de Ecophon Saint Gobain, hablaron de la importancia de que los espacios educativos vayan alineados a las necesidades de los usuarios: “Los centros educativos tienen que cambiar su forma arquitectónica. Si hablamos de aprendizaje, tenemos que hablar de espacios multifuncionales, abiertos y flexibles, que potencien la colaboración, el trabajo en equipo, la concentración o la creatividad”.
Un panel de líderes formado por representantes de Grupo Planeta, Universidad de Navarra, Fundación Jesuitas, Lasalle, Teamlabs, IESE Business School, MIOTI, Consejo Superior del Estado, SAE Institute, UNO3 Consulting, Escuela Superior de Publicidad, debatieron con los asistentes sobre la realidad de la transformación educativa, dejando interesantes conclusiones sobre cómo liderar la transformación del sector:
- La falta de consenso entre competencias y contenidos conceptuales, y la necesitad de un marco regulatorio que no sea restrictivo como el actual, son dos limitantes de la transformación digital del sector.
- Para mejorar el sistema educativo se necesita tiempo y responder a nuevas necesidades de educación en escenarios que nos permitan mejorar y aprender y reeducarnos permanentemente.
- El contexto físico y conceptual es muy importante para la transformación del sector. Cómo diseñar los espacios para que los alumnos, en su experiencia de aprendizaje, encuentren lo que necesitan para adquirir conocimiento.
- Espacios versátiles, flexibles, configurables a la forma que tienen los alumnos de aprender. Cualquier espacio en las universidades anglosajonas son lugares que el estudiante puede utilizar para trabajar.
- Diseñar experiencias integrales y un ecosistema de aprendizaje es uno de los retos de la educación.
- El profesorado con humildad profunda debe reconocer que existe una incertidumbre total sobre cuál es el futuro de la educación, y aprender en el camino hacia la transformación.
- Las empresas tienen el rol de convertirse en nuestros entornos educativos para adquirir competencias y aprendizaje.
- Nuestras escuelas deberían ser un ecosistema de aprendizaje, desde la escuela infantil y la universitaria, que integre Método, espacio y tecnología. Ahora lo que falta es el método.
Giuseppe Auricchio Director de IESE Business School explicó cómo la digitalización está cambiando la forma de aprender de los profesionales: Un nuevo paradigma está emergiendo para el aprendizaje corporativo, debido a la digitalización. Este paradigma está arraigado en tres principios. En primer lugar, el aprendizaje ocurre a través de múltiples contextos y, por lo tanto, es continuo, en segundo lugar, el aprendizaje utiliza datos para guiar el comportamiento, y por lo tanto es personalizado y en tercer lugar, el aprendizaje está dirigido por el propio alumno – y las interacciones sociales toman mucha relevancia.
Para finalizar Luismi Garrigós y Alejandro Castillo, CEOs de Rrebrand, explicaron la transición entre la educación basada en la lógica industrial o cadena de valor, en la que cargamos al estudiante de información, a la cadena de cocreación de valor, en la que las competencias son la clave de la diferenciación. Este valor se cocrea entre estudiantes, educadores, instituciones, familia, administración, y siempre desde el sentido.
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Rosa Larrea
Comunicación 3g Smart Group
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